El Bautimos en el Espíritu Santo

Hechos 2:17

Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños;
Vivimos en los últimos días y Dios esta derramando su Espíritu Santo sobre su iglesia (los que creen en El y lo siguen).
Sin embargo, muchos creyentes no han experimentado esta gran bendición.
Quiero enseñar sobre el bautismo de el Espíritu Santo con el fin de que vosotros lo recibáis.
RECORDEMOS QUE EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO ES PARA TODOS LOS CREYENTES INCLUYÉNDOTE A TI.
Hechos 2:37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Hechos 2:38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Hechos 2:39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
San Juan 7:37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. San Juan 7:38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. San Juan 7:39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
Hechos 2:17-18 17 »“En los postreros días dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños; 18 y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas, en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
Las Escrituras enseñan claramente que el bautismo en el Espíritu Santo es para hoy en día. No es solamente una bendición del pasado sino es para todos los que Dios ha llamado con el fin de entrar en su reino.
EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO ES NECESARIO PARA VIVIR UNA VIDA VICTORIOSA.
Jesucristo dependió del Espíritu Santo.
Fue profetizado que Cristo sería ungido o lleno del Espíritu Santo.
Isaías 11:1-2 Saldrá una vara del tronco de Isaí; un vástago retoñará de sus raíces 2 y reposará sobre él el espíritu de Jehová: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
Isaías 42:1
Este es mi siervo, yo lo sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento. He puesto sobre él mi espíritu; él traerá justicia a las naciones.
San Marcos 1:10
Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él.
San Lucas 4:1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto
San Lucas 4:14
Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.
San Lucas 4:18
El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;
San Mateo 12:28 Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.
Hechos 10:38
cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Jesucristo hizo milagros por medio del Espíritu Santo.
Recordemos que fue cien por ciento Dios y cien por Ciento hombre.
Al nacer como ser humano se limitó voluntariamente el uso de sus poderes divinos.
El nos sirvió perfectamente para demostrarnos como un ser humano ha de vivir la vida victoriosa.
Cristo dijo a sus discípulos que necesitaban el mismo poder.
San Lucas 24:49
He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.
Hechos 1:4-5 y 8
4 Y estando juntos, les ordenó: No salgáis de Jerusalén, sino esperad la promesa del Padre, la cual oísteis de mí, 5 porque Juan ciertamente bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días....
8 pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.
Cristo veía a sus discípulos incapaces y impotentes de hacer su voluntad sin su poder en sus vidas.
Nosotros tampoco somos capaces de vivir una vida victoriosa y testificar como debemos sin el poder del Espíritu Santo en nosotros.
Juan 14:12-14
De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él también las hará; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.13 Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.14 Si algo pedís en mi nombre, yo lo haré.
Veamos la historia de Pablo cuando llegó a Éfeso. Hechos 19:1-6 Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Éfeso, y hallando a ciertos discípulos,2 les preguntó:
¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis?
Ellos le dijeron: Ni siquiera habíamos oído que hubiera Espíritu Santo. 3 Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron:
En el bautismo de Juan. 4 Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. 5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.6 Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas y profetizaban.
DEBEMOS PEDIR QUE DIOS NOS BAUTICE EN SU ESPÍRITU SANTO.
San Lucas 11:10 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. San Lucas 11:11 ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? San Lucas 11:12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? San Lucas 11:13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
Debemos pedírselo.
RECORDEMOS QUE EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO ES UN REGALO DE DIOS COMO LA SALVACIÓN.
Gálatas 3:1-5
¡Gálatas insensatos!, ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente crucificado? 2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la Ley o por el escuchar con fe? 3 ¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿ahora vais a acabar por la carne? 4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? Si es que realmente fue en vano.5 Aquel, pues, que os da el Espíritu y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la Ley o por el oír con fe?
Gálatas 3:13-14
Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, haciéndose maldición por nosotros (pues está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero, 14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzara a los gentiles, a fin de que por la fe recibiéramos la promesa del Espíritu.
Esa palabra, la promesa del Espíritu nos hace saber que se trata de la misma experiencia que fue prometida a los apóstoles.
Hechos 2:38
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Hechos 2:39
Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
Aunque debemos preguntar a Dios si hay cosas que tenemos que limpiar o quitar de nuestras vidas; recordemos que nunca mereceremos el bautismo en el Espíritu Santo.
Dios nos lo da para perfeccionarnos; no porque ya somos perfectos.
CUANDO RECIBIMOS EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO HABLAMOS EN OTRAS LENGUAS.
Hechos 2:4
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Hechos 10:45
Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.
Hechos 10:46
Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios.
Hechos 19:6
Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.
RECIBAMOS AL ESPÍRITU SANTO.
Primero, comienza limpiando el templo.
Preguntamos a Dios si hay pecado, estorbo o alguna cosa algo en nosotros que no le agrada.
Pidamos perdón
Segundo, Ríndete, al Señor.
El apóstol Pablo lo explica claramente en el libro de Romanos: Que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo (Ro 12.1).
Obedece al Espíritu Santo.
Dios no le entrega este poder a nadie para decirle entonces: Puedes tomar lo que te convenga y dejar lo demás.
Si quieres ser sumergido en el Espíritu debes estar preparado a obedecerle (Hch 5.32).
Pide a Dios que te bautice en Su Espíritu Santo como dice su promesa.
Lucas 11:13
El Padre da el Espíritu a quien se lo pida.
¿Dios es mentiroso o es verdadero?
Recibe con fe.
El apóstol Pablo dice: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? (Gl 3.2).
La respuesta es la fe. Debes creer que si lo pides, lo recibirás.
Comencemos a adorar al Señor porque tenemos que crear un ambiente que invita al Señor y su presencia y gloria.
Luego adorarle en otras lenguas.
Deja que tu espíritu hable con el Espíritu de Dios a través de tus labios con gemidos indecibles.
Nosotros tenemos que hablar pero podemos tener la confianza de que el Espíritu Santo nos dará las palabras. Deja que tu espíritu hable con Dios. No lo frene.

Finalmente, debes poner por obra lo que Dios te ha dado. Habiendo implorado, habiendo recibido, habiéndote dispuesto a obedecer, y habiendo creído, debes responder a la manera bíblica.