"Encontró en el Templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas; y a los cambistas, que estaban alli sentados, e hizo un azote de cuerdas y echo fuera del Templo a todos, con las ovejas, los bueyes; tambien desparramo las monedas de los cambistas y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: quitad esto es aqui y no convirtais la casa de mi Padre en casa de mecado. Entonces recordaron sus discìpulos que esta escrito "el celo de tu casa me consumirá". (JUAN 2: 14-17)
El Jesus de este texto no es el que muchos conocemos; el Jesús manso, tierno, que le cuenta historias a los niños.
Conocemos al Jesus amigo.
Este Jesus que aqui leemos es lo suficientemente terrenal y humano que se enojó cuando vio cosas que El sabia que no eran santas, y que eran ofensivas para su Padre.
Como era este Jesus?. Este Jesus tenia fuego en los ojos; y creo una conmoción.
Este Jesus miró a la religion establecida y se dio cuenta de que nunca podria hacer las paces con ella.
Este Jesus era la voz profetica para su mundo; y siempre las voces profeticas son confrontadas.
HOy dia queremos tener una iglesia que nunca ofenda lo establecido; que no ofendas al hermano. Queremos las iglesias llenas de cantidad, no nos importa mucho la calidad.
Debemos percatarnos de que este Jesús no solo tocaba, amaba y sanaba; sino que se levantó, cuando vio como la espiritualidad se habia reducido a rituales religiosos; interpretaciones humanas de tradiciones en torno ala Escritura.
Humillemonos y reconozcamos lo lejos que estamos de la experiencia de Cristo, que nos testifican los evangelios; y miremos lo que ocurrió aquel día en el Templo.
Los cristianos nos estamos convirtiendo en observadores y consumidores de religion en vez de imitadores de Jesús.
Las iglesias han reducido la fe a horas y lugares, ceremonias y tradiciones.
Necesitamos esa voz profetica en medio de nuestro hoy, peero,
¿la tolerariamos, nosotros mas de lo que la toleraron los religiosos de su epoca??
Debemos de ser muy cuidadosos, porque podemos estar acomodando tanto a Jesus a nosotros y a nuestra imagen; que perdamos esa meta de ser transformados y conformados a su imagen.
Bievenidos
Hace 15 años
