Hace unos veinte años yo estaba viviendo en Seattle y pasaba por tiempos difíciles.No había podido encontrar un trabajo satisfactorio, aún con mucha experiencia y una maestría.Para mi vergüenza conducía el autobús de una escuela tratando de legar a fin de mes mientra vivía con unos amigos. Yo había perdido mi apartamento.Había tenido ya cinco entrevistas con una empresa y un día entre el autobús y la parada recibí una llamada para decirme que no había obtenido el empleo. Fui a garaje de autobuses como un zombi de decepción.Más adelante esa tarde, mientras estaba haciendo mi rondas a través de un tranquilo barrio suburbano tuve una onda interna - como un grito primitivo - surgió de lo más profundo de mí y pensé "¿Por qué mi vida ha llegado a ser tan dura?" "Dame una señal" , le pedí a Dios ... un señal física - no una voz interior o ese tipo de cosas."Inmediatamente después de este grito interior detuve el autobús para dejar a una niña en su casa, cuando ella pasó frente a mi,me entrego un arete diciendo que lo había encontrado en el piso del Bus y que me lo entrgeba en el caso de alguien lo viniera buscando. El Arete tenía un estampado de metal, pintado de negro, y decía "SE FELIZ".Al principio me enfadó - sí, sí, pense. Entonces comprendí. Había estado poniendo todas mis energías en lo que es malo en mi vida y noen lo que estaba bien! . Decidí entonces, y para hacer una lista de 50 cosas por la que estaba agradecido.Al principio fué difícil, entonces empezó a ser más fácil. Un par de dias despues decidí que mejor llegaría la lista hasta a 75. Esa nocherecibí una llamada telefónica para mí en la casa de mi amigo,era una directora de un gran hospital'.Cerca de un año antes yo había presentado un plan de estudios a un colegio comunitario para enseñar un curso sobre gestión del estrés. (Sip, usted me oyó. ;-) Ella me preguntó si me gustaría hacer un seminario de un día para 200 trabajadores del hospital. Le dije que sí y obtuve el trabajo.Mi día con los trabajadores del hospital fue excelente. Recibí una gran ovación y muchos más días de trabajo. Hasta el día de hoy SÉ que fue debido a que cambió mi actitud hacia AGRADECIMIENTO.Por cierto, al día siguiente me encontré a la niña del arete y me preguntó si alguien lo había reclamado. Le dije que no y ella dijo "supongo entonces que era para usted.""LA UNICA ACTITUD ES EL AGRADECIMIENTO" ha sido mi lema desde hace años y sí, que cambió completamente mi vida. Davy Jones“Y todo lo que hacéis, sea de palabra, ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios Padre por él.”Colosenses 3:23