O Señor,
Danos algo fresco de ti.
Tu eres Santo y perfecto. Tu grandeza y hermosura nos dejan sin palabras.
Quedamos atónitos y maravillados delante de ti.
En este dia llena nuestra boca de alabanza.
El domingo es el día del Señor y santificamos los domingos a Dios.
El domingo es el día de venir delante de la presencia de Dios para recargar las pilas para la semana entrante.
El domingo es el día a través del cual declaramos al mundo que Dios es nuestra prioridad. Deuteronomio 6:4-6
Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es. 5 Amarás a Jehová, tu Dios, de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerzas. 6 Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón.
Nosotros nos acercamos a Dios porque Jesucristo lo hizo.
Jesucristo vino no solamente a salvarnos sino también a enseñarnos como el hombre puede triunfar sobre sus circunstancias y tentaciones.
En los momentos determinantes de su vida y ministerio vemos a Jesucristo orando.
Después de su bautismo en agua cuando recibió al Espíritu Santo.
Lucas 3:21-22
Juan 6:15
Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerlo rey, volvió a retirarse al monte él solo.
Cuando esperaba ser entregado, juzgado y crucificado.
Pero, también habitualmente apartó tiempo a orar.
Nosotros nos acercamos a Dios porque podemos. Nosotros nos acercamos a Dios porque sabemos que Dios quiere que le busquemos y si lo buscamos lo encontramos.
Salmos 24:3-4 ¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? 4 El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas ni ha jurado con engaño.
Podemos acercarnos a Dios por lo que hizo Cristo en Calvario.
Marcos 15:37-39
Pero Jesús, lanzando un fuerte grito, expiró.38 Entonces el velo del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo.39 Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: ¡Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios!
Hemos visto que cuando Cristo fue crucificado o cuando murió el velo del templo fue roto por Dios dándonos entrada a la mismísima presencia de Dios.
Efesios 2:13-18
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 14 Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,15 aboliendo en su carne las enemistades
para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.17 Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos y a los que estáis cerca,18 porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
Efesios 3:12
en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él.
Hebreos 7:19
pues la Ley nada perfeccionó y se introduce una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.
Hebreos 10:19-22
Así que, hermanos, tenemos libertad para entrar en el Lugar santísimo por la sangre de Jesucristo,20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne.21 También tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios.22 Acerquémonos, pues, con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia y lavados los cuerpos con agua pura.
Acerquémonos a Dios porque el Verbo que se hizo carne y nos comprende.
Hebreos 4:15-16
No tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Acerquémonos a Dios porque tenemos una invitación y una promesa.
Santiago 4:8
Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
Hebreos 11:6
Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan.
Hay personas que piensan que Dios no es conocible.
Por eso el autor dice que para agradar a Dios tenemos que creer que los que de todo corazón lo buscan lo hallan o mejor dicho son hallados por El.
El provoca sentimientos de soledad, impotencia, angustia, inutilidad y pecaminosidad para que lo busquemos.
Isaías 55:1-2
¡Venid, todos los sedientos, venid a las aguas! Aunque no tengáis dinero, ¡venid, comprad y comed! ¡Venid, comprad sin dinero y sin pagar, vino y leche! 2 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan y vuestro trabajo en lo que no sacia? ¡Oídme atentamente: comed de lo mejor y se deleitará vuestra alma con manjares!
Mateo 11:28-30
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.29 Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas,30 porque mi yugo es fácil y ligera mi carga.
Lucas 18:13-14
Pero el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo:
Dios, sé propicio a mí, pecador.14 Os digo que este descendió a su casa justificado antes que el otro, porque cualquiera que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido.
Tenemos que vernos como pecadores y destituidos de la gloria de Dios.
Tenemos que vernos como perdidos para estar suficientemente dispuestos a buscar al Señor.
Ningún pecador arrepentido de su pecado haya jamas sido rechazado por Dios. Luego cuando lo buscamos El se acerca a nosotros.
Recordemos que Dios nos ha salvado para le conozcamos, para que seamos sus amigos y para que seamos sus hijos.
No para que seamos religiosos.
Juan 17:3
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Así que andemos con Dios como, Enoc, Abraham, Moisés y David.
Que seamos amigos de Dios.
Nosotros nos acercamos a Dios porque sabemos que sin El, nada podemos hacer.
Juan 15:4-5 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.
2 Corintios 3:17-18
El Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 18 Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor.
Somos como un espejo que refleja la grandeza del Señor, quien cambia nuestra vida.
Gracias a la acción de su Espíritu en nosotros, cada vez nos parecemos más a él. Nosotros nos acercamos a Dios donde recibimos ánimo, fuerzas, cariño y perspectiva.
Cuando nos acercamos a Dios recibimos animo y fuerzas.
Isaías 40:29-31
Él da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31 mas los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.
Cuando nos acercamos a Dios recibimos cariño.
Marcos 1:11
Y vino una voz de los cielos que decía:
Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia.
Marcos 9:7
Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía:
Este es mi Hijo amado; a él oíd.
Cuando nos acercamos a Dios recibimos su perspectiva.
Salmos 73:12-13, 1617,21-23,28
12-13 Estos impíos, sin ser turbados del mundo, aumentaron sus riquezas. 13 ¡Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón y he lavado mis manos en inocencia!,
16-17 Cuando pensé para saber esto, fue duro trabajo para mí, 17 hasta que, entrando en el santuario de Dios, comprendí el fin de ellos.
23 -26
Con todo, yo siempre estuve contigo; me tomaste de la mano derecha. 24 Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria. 25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. 26 Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
28 Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien. He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, para contar todas tus obras.
Salmos 63:1-2;
¡Dios, Dios mío eres tú! ¡De madrugada te buscaré! Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela en tierra seca y árida donde no hay aguas, 2 para ver tu poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario.
Dios nos dice, “os doy nuevas fuerzas, visión, instrucción fresca cada día, y nuevo ánimo.”
Si no buscamos al Señor no lo vamos a encontrar.
Predicaremos la letra que mata en vez del Espíritu que da vida.
Viviremos un cristianismo sin entusiasmo y por tanto no convenceremos a nadie.
Dios, danos algo.
En nuestro tiempo contigo, Señor, danos algo; algo fresco e idóneo para nuestra vida hoy.
Danos algo para sostenernos
Danos algo para que crezcamos
Danos algo para esforzarnos
Danos algo para compartir
Danos algo sobre todo para conocerte mejor.
Bievenidos
Hace 15 años