“Lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios.”
(Gálatas 2:20)
La fe me hace ver que Dios es más grande que mi pecado, y no que mi pecado es más grande que Dios.
Conecta tu servicio con nada más que Dios, no con ningunas personas en particular.
Puede que seas confortado por el compañerismo de otros, y que tu corazón tenga paz; pero debes trabajar mediante tu propia fe y energía personales, sin apoyarte en ninguna otra persona, sea quien sea; si no es así, no puedes ser un siervo fiel.
El servicio tiene que ser siempre medido por la fe, y por la propia comunión de uno con Dios.
La sencillez de una vida de fe tiene encantos que aquellos que no la han probado no los conocen.
Uno no se libra de las dificultades en el camino de la fe intentando evitarlas, deben ser superadas mediante el poder de Dios.
Una dificultad puede ser muy real, pero es solo para la incredulidad del corazón que llega a ser un obstáculo, si se está en la senda de la voluntad de Dios; porque la fe cuenta con Dios y las dificultades no son nada para Él.
La experiencia debería fortalecer la fe; pero debe haber una fe presente para usar la experiencia.
Es por la fe que se honra a Dios.
Es suficiente para Satanás si logra atemorizarnos y apartarnos así del puro y simple andar de la fe.
La fe actúa en nombre de Dios, y lo revela a Él en medio de las circunstancias, en lugar de verse gobernada por ellas. Su superioridad sobre lo que la rodea es evidente.
Es característico de la fe contar con Dios, no simplemente a pesar de las dificultades, sino a pesar de las imposibilidades.
No he visto al Señor abandonar a aquellos que se han dedicado a la obra, confiando en Él.
La fe puesta a prueba es fe fortalecida; es haber aprendido tus debilidades, pero haber aprendido la fidelidad de Dios, Su tierno cuidado incluso al enviar las dificultades, para que podamos estar ahí con Él.
Mis recursos han disminuido un tanto pero todo está bien: todo está bien para la fe.
Dad gracias en todo, y si todo procede de Dios, tiene que estar bien.
Hay Uno en lo alto … todopoderoso para realizar Sus pensamientos, y aquel que tenga fe encontrará cuan segura es Su mano si realmente se espera en Él.
Somos rápidos en asirnos de las riendas cuando vemos peligro adelante; pero el Señor sabe mejor que nosotros lo que debe hacerse; a su debido tiempo Él librará a todos los que esperan en Él.
Bievenidos
Hace 15 años