Eclesiastés 3:1 “todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”.
Cuando pienso en la palabra “tiempo” son muchas las cosas que se me vienen a la mente, pero al pensar en la frase “se nos acaba el tiempo” de inmediato reacciono sobre la gran realidad que no somos nada sin Dios, pues a la final es por Dios que yo puedo transmitir este mensaje y es por Dios que en este preciso momento tu lo estés leyendo.
Definitivamente el tiempo es una palabra de tan solo 6 letras, pero que encierra muchas cosas importantes para todos nosotros.
Creo que esto que el sabio Salomón escribió, nos deja bien definido un panorama de la importancia del tiempo, pues tiene que ver con todo en nuestro diario vivir. Creo que seria conveniente que nos preguntáramos ¿Qué estoy haciendo con mi tiempo?, Si reflexionamos en esta pregunta te darás cuenta que no es una simple pregunta… sino una puerta que te puede llevar hacía una vía de cambios.
Cada día que pasa se nos acaba el tiempo en este planeta. Necesitamos descubrir en este tiempo, mi tiempo, tu tiempo, el propósito de Dios para nuestras vidas. ¿conoces el propósito de Dios para ti?.
Tiempo y propósitos van aunados ya que es el plazo que tenemos para conocer a Dios y completar nuestro crecimiento espiritual. También tiempo espiritual es el orden de acontecimientos proféticos que hacen que la humanidad vea el cumplimiento de la palabra de Dios.
2do. Pedro 3:8 “Mas oh amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años y mil años como un día.
A través de este texto puedo meditar en lo siguiente: Hoy necesito comprender que estar confinado al tiempo del reloj es decirle a Dios cuando trabajar para su obra.
Los itinerarios y las agendas tiene su lugar y son muy importantes para todos, pero tampoco debo olvidar que Dios opera independientemente de ellos y debo estar abierto y dispuesto para que Dios en su amor y soberanía tenga la libertad en mi vida de hacer a un lado lo que yo he determinado que necesito hacer.
El Señor no está sujeto a agendas y horarios. ¿Cuántas veces por estar esclavizado a mi agenda y mi horario hecho a un lado lo que Dios ha querido hacer en mi, por mi y a través de mi.
La agenda de nuestro Salvador fue: “Hacer las obras del que me envió. No hizo lo que el quiso sino lo que su padre quiso que el hiciera.
En el tiempo de Dios no se dejan cosas inconclusas, es necesario tomar la determinación de llegar hasta el final. El Señor para manifestar la gloria de la resurrección, consumó toda su obediencia hasta la última expiración en la cruz.
De igual manera usted y yo para experimentar esa misma gloria de Dios debemos obedecerle a El en cada aspecto de nuestra vida hasta el final, no dejemos nuestra tarea inconclusa, cumplamos hasta su ultima expiración de modo que le puedas decir al Señor: ¡TE HE CUMPLIDO!
Aprovechemos bien el tiempo, porque se nos acaba amados, manifestándole al mundo las buenas nuevas de Salvación, identificándote como hijo de Dios en todo lugar y en todo tiempo, cumpliendo su propósito hasta el final de la tarea.
Nos sirvamos más al reloj mis amados, sirvamos y operemos en el plan de Dios para estos tiempos.
Señor, gracias porque me enseñas a liberarme de mis propias esclavitudes y de mis propios itinerarios para acoplarme a los tuyos. No quiero gastar tiempo en mis propios propósitos, sino caminar en tus propósitos que son más grandes y especiales.
Yo debo hacer mis planes para hoy, pero no olvidando que realmente eres tú Señor quien tiene la última palabra. Gracias Señor por enseñarme estoy hoy, que debo vivir plenamente en el tiempo presente. Amen.
Bievenidos
Hace 15 años