No seas reprimido

1º Caso : Lucas 19

Cuando Jesús interviene en nuestra vida es para sacarnos de la represión.
Para los hombres
Jesús pasa por una ciudad y Zaqueo, un hombre bajo de estatura, que era recaudador de impuestos, estafador, se trepó a un árbol porque pensó que entre la multitud no lo podría ver.Es interesante ver que Lucas aclara que era un árbol “sicómoro”, considerado maldito y despreciable para los judíos, y Zaqueo se subió allí porque siempre se sintió de esa manera.Lo semejante atrae lo semejante. Cuando te sentís mal siempre te acercarás a cosas y gente que son como vos.Cuando Jesús pasó le dijo: “Zaqueo hoy voy a comer a tu casa”. Fue tan grande la sorpresa que la gente comenzó a murmurar: “¿Cómo Jesús, un rabino comería en la casa de un hombre despreciable?”Los hombres nos reprimimos. Cuando una persona esconde algo en el sótano de su mente, lo guarda sin que nadie se entere y, no solamente los demás, hasta él no sabe que lo hizo; por eso es difícil detectar lo que uno reprime.
Hay dos maneras de reconocer lo que se reprime:
• Cuando exagero algo bueno.Toda persona exageradamente buena ha reprimido lo opuesto. Si ves a un hombre hablar meloso, es un golpeador que reprimió violencia.Cuando una persona es muy generosa y da siempre, reprimió el egoísmo; si es súper espiritual reprimió fantasías sexuales.Por eso, hasta el más moral a veces es el más inmoral.Cuando alguien es exagerado y dice: “Yo soy frontal, para mí es lo más importante”, esa persona es falsa. Exagera una conducta para negar la opuesta.Por ejemplo, había un matrimonio perfecto, que exageraba lo bueno, nunca tuvieron problemas ni discusiones, pero sus hijos uno era ladrón y la otra prostituta, porque ellos expresaron lo que sus padres reprimieron.
En psicología esto se llama la “sombra”: todo lo malo y oscuro que los padres negaron lo expresaron sus hijos.
La Biblia dice: “ Todos somos pecadores, todos fallamos ” y en Juan: “ Si alguno dice que no tiene pecado, que no tiene errores, (sombras, lados oscuros) lo hace a Dios mentiroso.”
• Cuando exageramos lo malo del otro.Si ves algo en el otro que te molesta, lo atacas y condenás es porque está reprimido en tu vida.Jesús le hizo una sanidad interior a Zaqueo, se auto invitó: “Hoy voy a tu casa”, y allí fue sanado, porque:
• Jesús te acepta como sos.Zaqueo por primera vez en su vida descubrió Dios lo aceptaba tal como era, no le dijo: “Estafador, devolvé todo lo que robaste, convertite y tal vez, vaya a tu casa.”En la antigüedad cuando un rabí iba a comer a la casa de una persona era porque quería tener intimidad. Jesús le dio amor.En este tiempo la gente está necesitando que la escuche, que la acepte.Jesús nos dio un mensaje: “No quiero que cambie, lo quiero como es”Y cuando es aceptado, cambia solo.
Zaqueo le dijo: “Voy a darle la mitad de mi dinero a los pobres, y a los que les robé se lo devolveré por cuatro” y Jesús no se lo había dicho.Zaqueo tenía complejo por la baja estatura y baja estima por eso, para compensar, se hizo obsesivo de la plata, se dedicó a reunir dinero, para sentirse poderoso. Cuando Jesús lo amó, lo aceptó tal cual era, fue libre de la compulsión.
Así ocurre con las personas que ya no necesitarán de las drogas, ni el alcohol porque fueron aceptados. La persona que actúa compulsivamente es porque está tapando una carencia.
• Jesús le puso nombre a su cosecha.Le enseñó a prosperar.Cuando das debes nombrar lo que estás esperando cosechar. Muchas personas escuchan, ayudan, saludan, aman, dan, pero nunca confesaron qué quieren recibir; siembran pero viene Satanás y le roba la semilla y dicen: ¿Por qué Señor he sembrado muchas cosas y no he cosechado nada? Es porque no has nombrado tu cosecha.
Todo lo que hables, pidas, esperes y creas Dios te lo dará.
Jesús le dijo: “ El hijo del hombre vino a buscar lo que estaba perdido”No dijo condenado sino perdido. Perdido quiere decir: “Fuera de su sitio” O sea Zaqueo estaba en el sitio equivocado, le dijo: “Sos un hombre de fe, tenés la misma fe que Abraham pero estabas en el lugar equivocado, matándote para trabajar, compensando una carencia afectiva, te pondré en el lugar correcto, en la abundancia y la fe.
2º Caso : Lucas 13: 10
Para las mujeres.La mujer encorvada tenía un problema físico pero también era emocional, porque cargó en su espalda todas las emociones reprimidas.Hoy los médicos hablan de las enfermedades sicosomáticas, o sea una emoción de bronca, dolor, tristeza se encapsula en el cuerpo y daña un órgano.No sabemos qué le pasó a esta mujer pero hacía dieciocho años que juntó muchas emociones en su espalda, estaba encorvada y Jesús va a la sinagoga para sanarla.Le hizo sanidad interior que la liberó de la represión de los hombres y practicó cuatro pasos:
• La llamó.“Vení adelante”Se necesitaba la presencia de diez varones para formar una sinagoga (si había nueve hombres y doscientas ochenta mujeres no se podía constituir en sinagoga) La mujer no tenía participación y estaba escondida detrás de los hombres y Jesús le sacó la represión de los hombres: “Te dijeron donde esconderte pero te voy a desatar, ya no te dirán donde sentarte, qué y cómo hacer, no tiene más autoridad sobre tu vida.”Hoy sabemos que sicológicamente, un hombre que no tiene padre abraza una ideología y con ella castiga a los demás.Los fariseos eran una generación de hombres sin padres que abrazaron la ley del Antiguo Testamento y con ella le pegaban a la gente.Cuando Jesús sanó a la mujer, el jefe de la sinagoga le dijo: “No hay que sanar en sábado, respetemos las normas, no puede haber tanto desorden en la casa del Señor, hubiese aguantado un día más”
Jesús la desató, la sanó, liberó y enderezó. Es solución para algunos, pesadilla de otros.
Dios te liberará de todos los mandatos que dejaron tus padres, tus hijos, tus hermanos, la gente y serás libre y Él establecerá qué hacer y dónde ir.
2- La enderezó .Puso la mano en el hombro y la enderezó. Por primera vez la mujer podía verlo a Jesús, le sanó la visión, pudo ver a lo lejos y todo.Dios restaurará los sueños. Te enseñaron a caminar encorvada pero Dios te va a enderezar y dirás: “Esa empresa es mía, edificaré este país, eso es para mí y eso también, no caminaré más mirando el piso sino la montaña de bendición.
3- Sanó su cuerpo .Jesús le dijo: “Mujer estas libre”, le puso las manos y la enderezó, le tocó el cuerpo. Uno toca lo que le gusta y ama, Jesús le estaba diciendo: “Tu cuerpo es bueno, es puro, te vas a mirar al espejo y vas a amarte.” El Señor meterá su mano y te hará un lifting divino y vas a decir: “Mi cuerpo no es para mostrarlo, es para que brille con la luz de Jesucristo porque está sano y bendecido.
4- Restauró su estima .Le molestó a los religiosos que dijera: “Esta es una hija de Abraham” porque jamás se llamaba así a una mujer, la fe era para los hombres.Mujer: Dios te va a honrar delante de los que te humillaron, y tu fe brillará delante de todos.
3º Caso: Marcos 3Los fariseos perseguían a Jesús para ver si sanaba en el día sábado, porque les importaba más la ley de ellos que la sanidad de la persona.Apareció un hombre con una mano seca.La mano sirve para tomar, acariciar, conectarse y este hombre estaba aislado, porque su mano estaba enferma y no solamente físicamente sino emocionalmente también.El hombre no podía tomar o moverse más allá porque tenía la mano seca.
Y lo primero que Jesús hizo fue:
- Pararlo delante de todosCon esa orden le estaba diciendo que no iba a ocultar más lo seco en su vida.Los hombres no deben avergonzarse de poner cualquier problema delante de Jesús, miró a todos y les dijo: “El sábado ¿se puede hacer bien o mal? Todos se callaron, entonces declaró una palabra poderosa: “Extiende la mano.”Tenía que sanar internamente entonces lo hizo poner enfrente, exponer su dolor, y le dijo: “Extiende”. Mientras el hombre estiró la mano fue sanado.
Enseñanza:Debes extenderte, ir un paso más, no quedarte donde hoy estás porque Dios te va a llevar a más. Podés ser cambiado un poco más: tu familia está mejorando pero puede mejorar más.Animate, extendete, salí de la comodidad.En ninguno de los tres casos Jesús les preguntó si tenían fe para ser sanados porque para sanar la mente no hace falta fe sino obediencia.
¡Extiéndete!
Rompé tu techo, parate encima de él y edificá un piso más. Me preocupa la gente que llegó a un techo y no se dio cuenta, y creen que están bien pero no crecen.Cuando digas:”Voy a romper mi techo” en ese momento el poder de Dios se unirá a la palabra confesada y el milagro sucederá.Si no nos extendemos es por culpa (“No me lo merezco”) o porque nos ataron con maldiciones (“qué vas a lograr vos si sos vago como tu padre”). A muchas personas en las iglesias legalistas le dijeron: “¿Para qué querés prosperar? Debes ser humilde, viajar en colectivo, tener el zapato roto, saludar a todos” ¡Eso no es humildad! Saludar a la gente es educación, podemos saludar a todos y ser orgullos, o andar en bicicleta y ser soberbios. Humildad no tiene que ver con riqueza o pobreza sino con actitud de corazón.
El Señor no le dijo al hombre que le describa cómo se le secó la mano, sólo le dijo: ¡Extiéndete! Rompé tu techo y tomá todo lo que es tuyo.
Dios te dará tres cosas:- Satisfacción de las expectativas : es cuando Dios te da lo que le pediste.- Superación es cuando Dios te da más de lo que le pediste. “ Dios dará más abundantemente.”- Asombro es cuando Dios da lo que nunca imaginaste te daría.
Jesús viene para cambiar tu vida.
“ Solución para unos pesadilla para otros”
Nunca más el hombre quedó en ese lugar, su mano no volvió a secarse; la mujer no quedó igual, Dios sanó su cuerpo, levantó su estima, rompió las leyes religiosas y le dijo: “Estas libre”.Zaqueo, bajá del árbol, no te ocultes, te acepto como eres, hijo de Abraham, estableceré fe y tu casa será para mi Reino.